Las tejas de almendra son un dulce discreto y modesto, pero con carácter. De los que se crujen con elegancia, sin necesidad de fuegos artificiales y perduren en los escaparates de las confiterías, pasen los años que pasen. No necesitan campañas de marketing, no se anuncian en televisión, no tienen influencers que los saquen en Instagram. Pero ahí están, silenciosos, constantes, fieles. [Leer más…] acerca de Tejas de almendra. Un dulce artesanal que no caduca
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Bombones de turrón de Jijona, el secreto mejor guardado de Casa Mira
Hay placeres que no necesitan presentación. Como el primer trozo de turrón en Navidad, el crujido de una tableta de chocolate al partirse… o ese instante glorioso en el que descubres que ambos mundos pueden unirse en un solo bocado maravilloso. Así son los bombones de turrón de Jijona de Casa Mira: una delicia única, adictiva y, si nos preguntas, ligeramente peligrosa para la fuerza de voluntad. Pero, si vamos a pecar, mejor que sea con estilo.
Una de las especialidades de Casa Mira
En Casa Mira llevamos más de 100 años haciendo magia con el turrón. No es una forma de hablar: nuestra historia nos convierte en una de las casas más antiguas y queridas de Madrid en el arte turronero. Y cuando decimos “arte”, no exageramos. Porque el turrón de Jijona, ese de textura suave, sabor almendrado y perfume a miel de azahar, lo trabajamos con tanto mimo que casi da pena comérselo. (Aunque, por suerte, se nos pasa rápido).
Y un día, entre mazapán, yemas y almendras, se nos ocurrió una idea: ¿y si convertimos el turrón en bombón? ¿Y si metemos todo ese sabor tradicional en una pequeña cápsula de chocolate? ¿Y si creamos un dulce nuevo, sin perder ni una pizca del alma del turrón? Así nacieron nuestros bombones de turrón de Jijona, una especialidad de Casa Mira, y que ha pasado de ser un secreto para los más fieles… a una de nuestras delicias más deseadas.
¿Qué tienen estos bombones de turrón que los hace tan especiales?
Vamos por partes. Sí, son bombones, pero no son “un bombón más”. No llevan rellenos industriales ni coberturas sin alma. No son empalagosos ni empastan la boca. Son una obra de equilibrio, en la que cada ingrediente está en su sitio, cada textura tiene su propósito y cada bocado es una mini-experiencia gourmet.
Bombones de turrón de verdad, sin trampa ni cartón
Nuestros bombones de turrón de Jijona se elaboran a partir de:
- Cobertura de chocolate con leche: con azúcar, manteca de cacao, leche en polvo, pasta de cacao, y un toque de vainilla. Cremoso, fundente, delicado.
- Turrón de Jijona auténtico (70%), elaborado con:
- 34% de almendra de la cuenca mediterránea (que ya sabes que no es cualquier almendra),
- 18% de miel de azahar, que aporta ese aroma suave y florido tan característico,
- azúcar y albúmina de huevo, como en la receta tradicional.
- Y un toquecito de cobertura de chocolate blanco, que le da el punto dulce sin robarle protagonismo al turrón.
Todo eso, en una pieza pequeña, perfecta para acompañar un café, regalar o —seamos honestos— esconder en un cajón y dosificar con egoísmo.
El regalo perfecto (o el capricho que te mereces)
Nuestros bombones de turrón de Jijona no son solo un bocado exquisito. También son un detalle elegante y original. Son perfectos para llevar cuando te invitan a cenar, para regalar en una fecha especial, o simplemente para tener en casa y darte un capricho cuando el día se tuerce un poco. Porque hay días en los que lo único que necesitamos es un buen bombón y cinco minutos de silencio.
Y si eres de los que todavía piensan que el turrón “es solo para Navidad”… tenemos una noticia: estos bombones se disfrutan todo el año. No pesan, no empalagan, no se derriten al mirarlos. Y te hacen feliz en primavera, verano, otoño o cuando te da por abrir la despensa a medianoche.
¿Y qué dicen quienes los prueban?
Nuestros clientes lo tienen claro: una vez los descubres, ya no hay vuelta atrás. Algunos vienen a Casa Mira exclusivamente a por ellos. Otros los incluyen en sus pedidos cada vez que hacen acopio de dulces. Los hay que los esconden de los niños. (Y también de sus parejas, pero eso no lo diremos muy alto).
“Es como comerte la Navidad en una onza”, nos dijo una clienta una vez. Y tiene razón: nuestros bombones de turrón de Jijona condensan en cada mordisco todo lo que nos gusta del turrón, pero en una versión más moderna, más manejable y, para qué engañarnos, más golosa.
El valor de lo artesanal
En Casa Mira no hacemos las cosas rápido. No nos interesa. Nos gusta trabajar con tiempo, con manos expertas, con ingredientes nobles. Hacer turrón de Jijona no es cuestión de apretar un botón: es una tradición, un arte, una responsabilidad. Y transformarlo en bombón sin perder esa esencia es, también, una forma de rendir homenaje a nuestras raíces.
Porque podríamos hacer bombones como los demás. Podríamos comprar rellenos ya hechos, fundir chocolate en masa y usar moldes industriales. Pero no sería lo mismo. No sabrían igual. Y, sobre todo, no serían Casa Mira.
Ven a descubrir los bombones de turrón de Jijona
Los bombones de turrón de Jijona no se explican: se prueban. Te invitamos a pasarte por nuestra confitería, dejarte tentar y descubrir por qué este pequeño gran invento es ya uno de nuestros clásicos. Pide uno, pruébalo sin prisa, y ya nos contarás si no has sentido el flechazo.
Y, si no puedes venir, no te preocupes: en nuestra tienda online casamira.es los tienes a un clic de distancia. Te los mandamos con todo el cuidado del mundo, para que lleguen perfectos y listos para conquistar paladares.
Así que ya sabes: si quieres un dulce especial, único, que combine lo mejor del turrón más auténtico con el encanto del buen chocolate, los bombones de turrón de Jijona de Casa Mira te están esperando.
Porque a veces, las mejores historias de amor… empiezan con un bombón.
Las torrijas de toda la vida en Semana Santa
Hay cosas que no cambian, por mucho que pasen los años. Los villancicos en Navidad, las procesiones en Semana Santa… y las torrijas en la mesa. Las de toda la vida. Esas que huelen a infancia, a abuela en la cocina, a pan mojado en leche y frito con cariño. Y aunque hoy en día parece que todo puede reinventarse —hasta el agua con gas tiene versiones gourmet—, las torrijas de toda la vida, las clásicas, siguen ganando por goleada en el campeonato de los postres de Semana Santa.
Torrijas, un bocado humilde con siglos de historia
Las torrijas no nacieron ayer. Se tiene constancia de una receta muy parecida en la antigua Roma, allá por el siglo I, con pan remojado en leche y luego frito, aunque el azúcar aún tardaría en aparecer. En España, se popularizaron en el siglo XV como una forma de aprovechar el pan duro y de alimentar cuerpos debilitados… y no, no por la dieta, sino por los ayunos religiosos.
La mezcla de ingredientes básicos (pan, leche, huevo, azúcar y canela) era económica, sustanciosa y reconfortante. Y de paso, se convertía en una especie de abrazo comestible en tiempos de recogimiento espiritual. Así fue como las torrijas se asociaron con la Semana Santa. Porque si no se puede comer carne, al menos que la merienda te haga feliz.
La receta de la torrija de toda la vida (la que nunca falla)
Todos tenemos en la memoria esa versión de torrija que marca un antes y un después. En mi caso, era la que preparaba mi yaya Maruja, que decía que si una torrija no pesaba lo mismo que un ladrillo, es que no estaba bien hecha. Y oye, tenía razón.
La receta clásica de la torrija de toda la vida no necesita florituras: rebanadas de pan del día anterior, leche infusionada con canela y piel de limón, huevo batido, una sartén con aceite bien caliente, y azúcar espolvoreado por encima. Algunas familias prefieren pasarlas por vino antes que por leche (las famosas torrijas al vino), y otras les añaden un toque de miel. Pero todas tienen algo en común: ese sabor que te transporta.
El fenómeno “torrijil”, cuando la tradición se encuentra con la vanguardia
Pero claro, como todo en esta vida, las torrijas no se han librado de la fiebre por la innovación culinaria. En los últimos años hemos asistido a la reinvención de la torrija con entusiasmo casi científico: torrijas de chocolate, de café, rellenas de crema catalana, cubiertas de frutas del bosque, hechas al horno, al vapor, veganas, sin gluten… y sí, también hay versiones “fit” (aunque yo, sinceramente, no sé si quiero una torrija que me mire desde el plato sin remordimientos).
Algunos chefs las presentan en formato mini, con toques de oro comestible, en platos que parecen salidos de un museo más que de una cocina. Y oye, que están riquísimas, no lo vamos a negar. La creatividad merece un aplauso. Pero hay que decirlo sin miedo: la torrija de toda la vida no tiene rival. Porque podrá venir una versión con espuma de vainilla de Madagascar, pero no hay aroma que iguale al de la torrija casera que inunda la casa un Jueves Santo por la tarde.
¿Y qué pasa en Casa Mira?
En Casa Mira llevamos generaciones apostando por lo artesanal, por el sabor auténtico, el de siempre. Porque sabemos que hay cosas que no necesitan reinventarse para seguir siendo perfectas. Nuestras torrijas se elaboran como se hacía antaño: con mimo, con ingredientes de primera y con ese respeto por la tradición que tanto nos caracteriza.
No es una cuestión de nostalgia —o no solo—. Es que cuando algo está bien hecho, no hace falta disfrazarlo. Y nuestras torrijas siguen emocionando a nuestros clientes año tras año, generación tras generación. Nos encanta ver cómo alguien viene por “una torrijita para probar” y acaba llevándose media bandeja “por si acaso”.
Y claro, a veces también nos piden versiones con chocolate o con frutas. No nos cerramos a nada, y las hacemos con gusto. Pero siempre con esa base de respeto por lo original, sin perder la esencia de lo que significa una buena torrija. Porque no se trata solo del sabor, sino de la experiencia: del ritual de prepararlas, del olor a canela y azúcar, del primer mordisco que cruje y luego se funde en la boca.
Torrijas para todos los gustos (pero que sepan a hogar)
Entendemos que hay quienes disfrutan experimentando, y que probar cosas nuevas es parte del placer de comer. Por eso, en muchas casas y pastelerías hoy en día conviven las torrijas de toda la vida con sus primas modernas: torrijas con leche de coco, con sirope de arce, con crema de queso, incluso con licor de naranja. ¿Y sabes qué? Está bien. La gastronomía también vive de la curiosidad.
Pero cuando llega Semana Santa, hay algo en nuestro corazón que pide volver a lo de siempre. A la torrija que se come con los dedos, que chorrea un poquito (o un muchito), que deja las manos pegajosas y el alma contenta.
Una tradición que no pasa de moda
Las modas van y vienen. Cambian los móviles, las redes sociales, hasta las canciones de misa. Pero la torrija permanece. Es ese pequeño lujo que nos regalamos cuando los días se alargan, el incienso flota en el aire y el calendario marca que ya estamos en primavera.
En un mundo que corre demasiado deprisa, la torrija nos invita a detenernos. A remojar el pan con paciencia, a freír sin prisas, a saborear sin culpa. Y eso, queridos lectores, no tiene precio.
¿Te animas a probar la torrija de toda la vida en Casa Mira?
En Casa Mira te esperamos con las torrijas más auténticas. Las de toda la vida. Las que huelen a abuela y saben a infancia. Las que nos recuerdan que las cosas simples, hechas con amor, son las que más duran en la memoria. Y si quieres probar alguna con un toque diferente, también tenemos algo para ti. Pero ya te avisamos: una vez que pruebas una torrija de verdad, no hay vuelta atrás. Las encontrarás, en nuestra tienda del centro de Madrid, o en nuestra tienda online para que te las lleven a casa.
Así que esta Semana Santa, hazle un hueco a este dulce en tu mesa. Y si quieres hacerlo perfecto, acompáñalo con un café, una copita de anís… o simplemente, con una buena conversación.
Porque, como decimos en Casa Mira:
“Lo bueno, si es tradicional, dos veces bueno.”
3 Recetas con turrón de Navidad para sorprender a tus invitados
El turrón artesanal es nuestra pasión y nuestra razón de ser. Sabemos que sin él las navidades no serían lo mismo. Por esta razón, si eres tan amante del turrón como nosotros, y buscas darle un giro creativo a tu forma de degustar un buen turrón, estas recetas con turrón serán tu inspiración.
En Casa Mira, expertos en la elaboración de turrón artesano desde 1842, nos apasiona compartir contigo nuevas maneras de disfrutar este dulce tan tradicional.
Recetas con turrón para Navidad sorprendentes
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Cheesecake de turrón de Jijona
El turrón de Jijona, suave y lleno de sabor, es el aliado perfecto para crear un cheesecake cremoso que sorprenda a todos.
Ingredientes:
- 200 g de galletas tipo Digestive
- 100 g de mantequilla
- 400 g de queso crema
- 200 ml de nata para montar
- 150 g de turrón de Jijona de Casa Mira
- 100 g de azúcar
- 4 hojas de gelatina neutra
- Unas almendras laminadas para decorar
Preparación:
- Tritura las galletas y mézclalas con la mantequilla derretida. Presiona esta mezcla en un molde desmontable para formar la base. Reserva en la nevera.
- Monta la nata y resérvala en frío.
- En un bol, mezcla el queso crema con el azúcar hasta obtener una crema suave. Añade el turrón de Jijona desmenuzado y mezcla bien.
- Hidrata las hojas de gelatina en agua fría y luego disuélvelas en un par de cucharadas de agua caliente. Incorpóralas a la mezcla de queso y turrón.
- Añade la nata montada con movimientos envolventes.
- Vierte la mezcla sobre la base de galleta y deja que cuaje en la nevera al menos 6 horas.
- Decora con almendras laminadas y pequeños trozos de turrón antes de servir.
Este cheesecake combina lo mejor de la tradición navideña con la textura suave y moderna que a todos encanta.
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Helado casero de turrón de Alicante
¿Quién dijo que el helado de turrón solo se disfruta en verano? Con esta receta, podrás sorprender a tus invitados en las comidas de Navidad.
Ingredientes:
- 250 g de turrón de Alicante de Casa Mira
- 500 ml de nata para montar
- 250 ml de leche entera
- 150 g de azúcar
- 4 yemas de huevo
Preparación:
- En un cazo, calienta la leche a fuego lento junto con el turrón de Alicante troceado, removiendo hasta que se disuelva completamente.
- Aparte, bate las yemas de huevo con el azúcar hasta que la mezcla blanquee.
- Incorpora la leche caliente a las yemas poco a poco, sin dejar de batir, para evitar que se cuajen.
- Vuelve a poner la mezcla en el cazo y cocina a fuego bajo, removiendo hasta que espese ligeramente (sin llegar a hervir).
- Deja enfriar y añade la nata montada, mezclando con cuidado.
- Si tienes heladera, sigue las instrucciones de tu máquina. Si no, vierte la mezcla en un recipiente y congélala, removiendo cada 30 minutos durante las primeras 3 horas para evitar que se formen cristales de hielo.
El resultado es un helado cremoso, con el toque crujiente característico del turrón de Alicante.
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Brownie de chocolate con trocitos de turrón de yema tostada
Esta receta con turrón es perfecta para los amantes del chocolate y el turrón, este brownie es un sueño hecho realidad. El turrón de yema tostada añade un toque dulce y especial que lo hace irresistible.
Ingredientes:
- 200 g de chocolate negro
- 150 g de mantequilla
- 150 g de azúcar moreno
- 3 huevos
- 100 g de harina
- 1/2 cucharadita de levadura química
- 150 g de turrón de yema tostada de Casa Mira
- Un puñado de nueces (opcional)
Preparación:
- Precalienta el horno a 180 ºC y forra un molde cuadrado con papel de hornear.
- Derrite el chocolate junto con la mantequilla al baño maría o en el microondas, mezclando bien.
- En un bol, bate los huevos con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa. Añade el chocolate derretido y mezcla bien.
- Incorpora la harina y la levadura tamizadas, mezclando con suavidad.
- Trocea el turrón de yema tostada en pequeños cubos y agrégalo a la mezcla junto con las nueces, si las usas.
- Vierte la masa en el molde y hornea durante 25-30 minutos. El interior debe quedar ligeramente húmedo.
- Deja enfriar antes de cortar en porciones y servir.
Esta receta es perfecta para acompañar con un buen café o como broche final en tus comidas navideñas.
Consejos para aprovechar al máximo el turrón
En Casa Mira, sabemos que el turrón es mucho más que un dulce navideño; es un ingrediente versátil que puedes incorporar en infinidad de recetas. Aquí van algunos consejos:
- Elige bien el turrón: La calidad marca la diferencia. Un turrón artesano como el de Casa Mira aportará un sabor y textura únicos a tus platos.
- Experimenta: No tengas miedo de usar el turrón en preparaciones saladas, como salsas para carnes o ensaladas.
- Conservación: Si tienes turrón sobrante, consérvalo en un lugar fresco y seco para mantener su frescura y sabor.
Casa Mira: el sabor de la tradición
Si estas recetas con turrón te han inspirado, no olvides que en nuestra tienda y en nuestra web Casa Mira encontrarás el mejor turrón artesano, elaborado con mimo y los mejores ingredientes. Ya sea para disfrutarlo al natural o para transformarlo en creaciones sorprendentes, nuestro turrón hará que tus celebraciones sean inolvidables.
Atrévete a innovar en tu cocina y a darle a tus postres un toque especial con estas recetas con turrón. ¡Te esperamos con el mejor turrón artesano de la ciudad! O en nuestra tienda online.!
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