Hoy en dĂa podemos encontrar todo tipo de dulces y postres procedentes de casi cualquier lugar del mundo. La oferta azucarada es muy abundante con la globalizaciĂłn, especialmente en la capital. Desde pastelillos árabes hasta el dulce de leche argentino, se abre un amplio abanico que nos alegra hasta al más amargo de los dĂas. Sin embargo, entre tanta oferta de azĂşcar, Âżcuáles son los dulces realmente tĂpicos de Madrid? [Leer más…] acerca de ÂżCuáles son los dulces más castizos?
postres de Madrid
Los dulces más tĂpicos de San Isidro
Las fiestas de San Isidro, el 15 de mayo, suponen en Madrid una continua tentaciĂłn para los más golosos y adictos a los postres populares. Entre chulapas y barquilleros, decenas de puestos callejeros exhiben los dulces tĂpicos de San Isidro, para deleite de algunos, y sufrimiento de los que prefieren mantener la lĂnea. [Leer más…] acerca de Los dulces más tĂpicos de San Isidro
La curiosa historia de los buñuelos de viento
Muchas veces las mejores cosas suceden por azar. Inventos inesperados que, normalmente, surgen de momentos de necesidad y que, seguramente, no hubieran resultado mejores si hubiesen sido cuidadosamente pensados.
Muchos de los platos de nuestro recetario más tradicional provienen de estas “creaciones improvisadas” donde se utiliza lo que se tiene a mano, o lo de lo único que se dispone en el momento.
El origen de los buñuelos de viento es una de esas historias en las que las cosas buenas son el resultado de un gran aprieto.
Las primeras referencias a los buñuelos de viento
Cuando no hay nada escrito, todo son conjeturas. Pero, en ocasiones, esas suposiciones pueden resultar tan apasionantes, curiosas y sorprendentes que merece la pena transmitirlas como parte de la historia.
No se sabe a ciencia cierta el origen de los buñuelos de viento, como ocurre en la mayorĂa de los platos populares, sin embargo, sĂ se tienen referencias de que los buñuelos de viento guardan tras de sĂ siglos y siglos de tradiciĂłn.
Las primeras referencias a los buñuelos se sitĂşan en el siglo II, en una receta romana conocida como “globos”, en relaciĂłn con el aspecto que tenĂa este dulce. La receta debiĂł gustar, porque la heredaron los judĂos sefardĂes y, más tarde, los árabes que ocuparon la PenĂnsula.
De los árabes hemos adquirido parte de nuestra cultura y riqueza gastronómica, algo que nos ha beneficiado notablemente, pero, hasta ahora, nada sorprendente.
Los buñuelos de viento. Una curiosa historia
Lo curioso nos llega desde otras referencias que apuntan a la creación de los buñuelos de viento en el siglo XI.
Cuenta la historia, que durante los años reconquista, los árabes estaban siendo asediados en un pueblo de Málaga. Las murallas protegĂan el pueblo y, como parte del contraataque, se colocaban sobre las almenas calderos con aceite hirviendo, con el fin de lanzárselo a todo aquel que osase trepar por la muralla.
Tras un largo tiempo de cerco por parte de los cristianos, los alimentos y la leña empezaron a escasear. AsĂ que, uno de los panaderos del pueblo decidiĂł hacer una torta con los ingredientes de los que disponĂa, es decir, harina y agua, para hacer una especie de tortas. SubiĂł a lo alto de la muralla y las frio en el aceite hirviendo que tenĂan preparado contra la invasiĂłn cristiana.
El resultado debiĂł ser un Ă©xito porque la receta ha perpetuado en el tiempo y llegĂł hasta nuestros dĂas.
No sabemos si la historia es realmente cierta, pero tampoco parece un disparate, en época de guerra puede suceder cualquier cosa. Lo que sà se sabe es que, siglos más tarde, en el siglo XVIII, el cocinero del Rey Felipe II, dejó la receta escrita en un libro de recetas que ha pasado a la posteridad, para deleite de sus sucesores reales y demás súbditos.
Los buñuelos en la actualidad
La receta de los buñuelos de viento ha ido mejorando, al igual que los ingredientes con los que se preparan. Ahora tenemos varias versiones de buñuelos: con chocolate, con crema, con canela y limĂłn… incluso, sin relleno, que son los más consumidos en el DĂa de Todos los Santos.
En Cataluña tienen su propia versiĂłn de los buñuelos de viento, asĂ como en paĂses tan lejanos como MĂ©xico, India o TurquĂa.
Lo cierto, es que no puedes dejar de pasar por el escaparate de una pastelerĂa sin probar alguno. En Casa Mira los preparamos de forma artesanal. No los tienes todo el año, asĂ que aprovecha la oportunidad. Solo tienes que visitar nuestra tienda en el centro de Madrid o a travĂ©s de nuestra página web, y podas probar uno de los mejores buñuelos de viento de la capital.