El Carnaval en España, como ocurre en casi todas nuestras fiestas tradicionales, es una fiesta en la que también nos gusta agasajar a nuestro estómago. Al ser una fiesta con una larga tradición, se basa principalmente en lo que hace siglos se consideraban manjares, aunque, a ser posible, al alcance de la mayoría del pueblo. En los dulces de Carnaval es donde entra el azúcar, la miel, las almendras y, en general, los frutos secos y los fritos.
En nuestro país, afortunadamente, tenemos una gran diversidad gastronómica, que sale a relucir, especialmente durante las celebraciones tradicionales. De ahí que, los dulces de Carnaval tengan un amplio recorrido por toda la geografía española; desde las orejas de Carnaval típicas de Galicia, pasando por los pestiños de Andalucía, hasta los buñuelos en casi toda la meseta.
Vamos a conocer algunos de los dulces más típicos de Carnaval en España.
Historia de los dulces de Carnaval en España
El Carnaval tiene raíces que se hunden en tradiciones paganas y cristianas. Originalmente, esta fiesta marcaba el inicio de la Cuaresma, un periodo de ayuno y reflexión. Antes de entrar en ese tiempo de abstinencia, la sociedad, muy dada a los excesos en general, celebraba con comidas abundantes, incluyendo dulces que aprovechaban ingredientes como la harina, los huevos y el azúcar. Estos postres no solo servían para deleitar el paladar, sino que también simbolizaban la despedida de los excesos y, de paso, servían para ganar unas cuantas calorías antes de la llegada de la Cuaresma.
Dulces tradicionales de Carnaval
Orejas de Carnaval: el clásico gallego
Si no has probado unas orejas de Carnaval, amigo, te estás perdiendo uno de los grandes placeres de la vida. Las famosas orellas gallegas son esas delicias que aparecen en cuanto el Carnaval asoma por Galicia, y como su nombre indica, tienen forma de oreja.
¿Qué llevan?
Son simples, pero no hace falta más: harina, huevos, leche, manteca de cerdo, azúcar y un toque de anís que les da su aroma inconfundible. Una vez fritas, se espolvorean con azúcar, y si eres fan de la canela, puedes añadirle un poquito para rematar la jugada.
Buñuelos de viento
Los buñuelos de viento, aunque son más típicos de la Cuaresma, en Carnaval también tienen su momento. Estas pequeñas bolas de masa frita pueden ir rellenas de crema, nata o chocolate, y están hechas para conquistar hasta al más exigente. En Casa Mira hacemos unos buenísimos.
Filloas: la versión gallega de las crêpes (pero con más gracia)
Ah, las filloas. Si piensas que son las crêpes francesas, estás equivocado, porque las gallegas tienen su propio estilo y mucho carácter. Estas delicias son finas como un suspiro y pueden ser dulces o saladas. Las de Carnaval suelen estar acompañadas de miel, azúcar o mermelada.
¿La diferencia con las crêpes?
Que aquí se hacen con un toque de caldo (sí, de carne o huesos, suena raro pero funciona), además de leche, harina y huevos.
Pestiños, típicos del sur
Otro de los dulces típicos de Carnaval, son los pestiños, especialidad del sur. Este dulce andaluz, de masa frita, aromatizada con anís y bañado en miel.
Cada provincia andaluza tiene su toque especial. Algunos le añaden vino blanco, otros canela… ¡y todos están igual de buenos!
Torrijas, el pan duro nunca supo tan bien
Las torrijas son el ejemplo perfecto de cómo algo tan sencillo como el pan del día anterior puede transformarse en un manjar. En Carnaval ya empiezan a asomar por algunas mesas, aunque su reinado llega en Semana Santa. Se mojan en leche, huevo y azúcar, se fríen y se sirven con almíbar o un toque de canela.
¿Por qué triunfan?
Porque son pura nostalgia, y porque no hay quien se resista a un buen trozo de pan tostado, con almíbar.
Rosquillas, el dulce que nunca pasa de moda
En Carnaval, las rosquillas siempre están ahí, no importa la región. Ya sean fritas o al horno, no hay quien les diga que no.
Tipos de rosquillas que querrás probar:
- De anís: Porque el anís siempre le da ese puntito especial.
- De vino: Más suaves y elegantes, perfectas para los que quieren algo diferente.
- Glaseadas: Con ese baño de azúcar que las hace irresistibles.
Sea cual sea tu favorita, lo cierto es que una rosquilla nunca viene sola.
Hojuelas y flores de Carnaval
En La Mancha y otras zonas del centro, las hojuelas y flores de Carnaval son las estrellas. Si nunca has visto las flores, prepárate: tienen forma de flor abierta, se hacen con un molde caliente y son tan bonitas como deliciosas.
El toque final:
Espolvorearlas con azúcar glas o bañarlas en miel. Porque si algo es bueno, con miel es mejor.
Crespells: el toque dulce de las Baleares
Si te vas de Carnaval a las Islas Baleares, no te pierdas los crespells. Estas galletas suaves y con formas variadas son perfectas para acompañar un café o un vaso de leche.
¿Qué llevan?
Harina, manteca de cerdo, azúcar y un toque cítrico de limón o naranja. Suena sencillo, pero no subestimes su poder para hacerte comer más de la cuenta.
Con el paso del tiempo, las recetas tradicionales han evolucionado para adaptarse a los nuevos gustos y estilos de vida. Hoy en día, es común encontrar versiones de estos dulces con ingredientes más saludables o adaptados para personas con intolerancias alimentarias, como opciones sin gluten o veganas.
El Carnaval en España no sería lo mismo sin sus dulces tradicionales. Si tienes la oportunidad de disfrutar del Carnaval, no dejes de probar estas delicias, que son mucho más que comida: son historia y tradición.
En Casa Mira podrás encontrar algunos de estos dulces de Carnaval si te pasas por delante de nuestro escaparate en la tienda del centro de Madrid. El obrador es uno de los mejores de la capital, y eso hace que merezca la pena acercarse, al menos, para deleitarte la vista, si es que no puedes hacerlo con el paladar. O, si estás fuera de la capital, siempre puedes visitar nuestra tienda online.