Llega la Navidad y las estanterías se llenan de tabletas de turrón de todas clases y colores. Enfrentarse a tanta variedad a veces se hace complicado, y eso hace que cometamos errores a la hora de elegir el turrón perfecto para nuestra mesa. ¿Son todos los turrones parecidos? ¿por qué tienen tanta diferencia en el precio? ¿realmente cuestan lo que valen?…
Descubre los errores que cometes al comprar turrón en Navidad.
Errores al comprar turrón en Navidad
1. No prestar atención a los ingredientes
Uno de los alicientes de comer turrón, además de su sabor, es que algunos de sus ingredientes aportan algunos nutrientes muy saludables para el organismo, como son las almendras. El turrón no es perjudicial para nuestra salud siempre que atendamos cuidadosamente a los ingredientes que lo componen. No es lo mismo comer un turrón industrial cargado de sabores artificiales y azúcares, que uno artesanal con una almendras y miel de calidad. Evidentemente, lo dos son una buena carga de calorías, pero al menos que tu cuerpo se lleve la satisfacción de ingerir algunas vitaminas extra.
Por otro lado, también conviene mirar, sobre todo en los turrones industriales, que no lleven trazas de otros posibles ingredientes que no tienen nada que ver con la elaboración del turrón, y que puede provocar alergias e intolerancias insospechadas.
Aquí puedes leer un interesante post sobre Cuándo se considera que un turrón es gourmet.
2. Comprar sin verificar la fecha de caducidad
Al adquirir turrón, es esencial verificar la fecha de caducidad para asegurarse de que esté fresco y en su mejor estado. Hay que tener en cuenta de que los turrones industriales, al llevar conservantes artificiales, suelen durar más tiempo; mientras que los turrones artesanales tienen una fecha de caducidad más corta. Consumir un turrón caducado puede producirnos malestar gástrico, y además afecta a su sabor y textura.
3. No considerar las preferencias de sabor
Puede que no seas un apasionado del turrón, pero seguramente es debido a que nunca has probado un buen turrón artesano. Las diferencias de sabor y textura entre un turrón industrial y el artesano son más que considerables, ya que los ingredientes y la forma de elaboración son distintas. Un turrón artesano siempre levará una buena almendra, normalmente del tipo Marcona, una miel artesana, clara de huevo y poco azúcar, sin ningún aditivo adicional. El turrón industrial usa almendras de menor calidad y en menor proporción, jarabe de glucosa, espesantes de harina, aromatizantes, emulgentes y un extra de azúcar para compensar la pérdida de sabor.
La elaboración del turrón artesano apenas a cambiado a lo largo de los siglos, y sigue siendo un proceso minucioso en el que cada detalle cuenta para que el sabor y la textura sean totalmente perfectas.
4. Ignorar la reputación de la marca
Actualmente la variedad de marcas fabricantes de turrón es inmensa. Muchas de estas marcas no son fabricantes de turrón, sino que son grandes marcas que se dedican a hacer distintos tipos de dulces, normalmente industriales. A veces, la reputación de la marca de nuestro turrón puede ser un indicativo del tipo de turrón que vamos a consumir. Quiere a tu cuerpo y opta por marcas que apuesten por la calidad de los ingredientes.
5. Dejar de lado la relación calidad-precio
Sabemos que la diferencia de precio entre turrones es más que notable, eso hace que muchos compradores se decanten por los turrones más económicos. Sin embargo, ya que es un dulce que vas a ofrecer a tus invitados y que no suele consumirse habitualmente fuera de las festividades navideñas, bien merece la pena darse un homenaje y decantarse por un turrón de mayor precio, ya que suele ir justificado por la mayor calidad de los ingredientes y su tipo de elaboración.
El precio de una buena almendra es alto, por tanto, es imposible que un turrón barato ofrezca la misma calidad en sus frutos secos que uno caro. Lo mismo ocurre con la preparación artesanal, que requiere tiempo, dedicación y un profesional que sepa las proporciones y texturas adecuada para cada tipo de turrón. Eso sí, es vital mirar bien los ingredientes para que realmente el precio justifique la calidad de sus componentes.
6. No tener en cuenta las necesidades dietéticas
En la actualidad existen distintos tipos de turrones para todos los gustos y necesidades dietéticas. Si estás a dieta, eres diabético o padeces de algunas alergia o intolerancia alimenticia, no tienes porqué renunciar a deleitarte el paladar con un buen turrón. Podrás encontrar en el mercado algunas variedades sin azúcar, o sin gluten que te permitirán al menos poder disfrutar de este dulce en Navidad.
7. Descuidar el almacenamiento
Una vez adquirido el turrón, es esencial almacenarlo correctamente para mantener su frescura y sabor. El turrón debe guardarse en un lugar fresco y seco, preferiblemente a temperatura ambiente, lejos de la luz solar directa, si quieres disfrutar de todas sus propiedades en perfecto estado.
En Casa Mira ofrecemos turrones de excelente calidad, elaborados artesanalmente y con ingredientes de calidad inmejorable. Nuestras almendras son de la variedad Marcona, y la miel que usamos es de romero. Pero la mejor manera de averiguar la excelente calidad de nuestros turrones es probarlos. Te invitamos a visitar y conocer toda la variedad de turrones y dulces preparados en nuestro obrador en nuestra tienda online.