Esos pequeños bocados de placer se han convertido en uno de los regalos más apreciados hoy en día. Su explosión de sabor en la boca hace que salivemos nada más escuchar su nombre, pero realmente ¿de dónde proceden los bombones?…
El origen de los bombones
Se ha especulado mucho sobre su procedencia pero, sin duda, una de las historias de su origen ha ganado popularidad ante las demás, quizás por su singularidad.
Dicen que, en el siglo XVIII, el pastelero del rey francés Luis XIV, se le ocurrió la genial idea de bañar unas pequeñas frutas en chocolate para obsequiar al rey. El rey, al introducírselas en la boca solo pudo exclamar “bon, bon”, o lo que es lo mismo “bueno, bueno”, nombre con el que el pastelero del rey decidió bautizar este dulce.
Una explicación mucho más aburrida pero que parece más creíble, es que en alemán la palabra bon bon quiere decir golosina. Así que, sea cierta o no la historia del rey Sol, nombre con el que se conocía al rey francés, seguramente el nombre se lo hayan añadido después y sea de procedencia alemana.
Aunque, los americanos popularizaron más tarde este dulce, es innegable que los bombones de origen belga, alemán, suizo e italiano son los que más reconocimiento han tenido a lo largo del tiempo. Estos reposteros perfeccionaron los bombones a través de las técnicas artesanales y guardaban el secreto de sus creaciones celosamente en sus negocios familiares.
La marca Cadbury, a mediados del siglo XIX, fue la que popularizó el dulce sacando al mercado la primera caja de bombones de la historia, con lo que los amantes de los bombones le estaremos eternamente agradecidos.
Los bombones han ido ganando adeptos desde aquellos tiempos y, los pasteleros, desde hace dos siglos, han invertido gran parte de su tiempo en mejorar e inventar nuevas versiones de estos suculentos bocados de chocolate.
Lo cierto es que, aunque hoy en día la fabricación a gran escala y automatización de la maquinaria ha permitido que los bombones tengan unos precios muy asequibles, no hay nada como unos buenos bombones artesanales. En Casa Mira los preparan en su obrador, uno a uno, manualmente. Es algo que deberías probar al menos una vez en la vida.
Por qué están tan ricos los bombones
¿Porqué los bombones saben diferentes que el chocolate? Aunque técnicamente el bombón es un chocolate relleno, lo cierto es que la composición de su chocolate es distinta a la de las tabletas. Para empezar, suelen llevar menos porcentaje de chocolate que una tableta, aunque a menos deben tener un 25% de chocolate.
A eso se suma un contenido graso mayor, compuesto de grasa láctea y grasas saturadas, ya que la grasa del cacao es rica en ese tipo de grasas. Además, lleva un mayor contenido de azúcar o sacarosa, a lo que se le añade el relleno, que puede ser de frutos secos, licores, praliné, mazapán, o todo aquello que se nos ocurra, pero que, por norma general, suele tener un alto contenido calórico.
Todo eso se traduce en que los bombones son una auténtica delicia que hay que saber controlar, porque ya se sabe, cuando uno empieza con una caja de bombones, nunca sabe cuándo debe parar.
En Casa Mira los bombones son una de nuestras especialidades. Tenemos una gran selección de bombones, pero los que si duda son más apreciados son los de guindas al ron, y los de uva al coñac. Si no te quieres perder este auténtico placer de los dioses, solo tienes que visitar nuestra tienda online.