Primera tienda de turrones en Madrid con fabricación artesanal e ingredientes tradicionales que han traspasado fronteras.
También ofrecemos dulces, mazapanes, polvorones, fruta escarchada, entre otros.
CASA MIRA ofrece el “mejor turrón de España”, artesano y tradicional. Situado en un lugar inmejorable muy cerca de las Cortes y de la Puerta del Sol, en pleno Madrid de los Austrias.
Hace 157 años Luis Mira un maestro artesano del turrón con una inusitada visión empresarial para la época, quiso probar suerte en Madrid. Abandonó su Jijona natal con un carro tirado por dos burras, cargada de turrón, y emprendió camino hacia la capital. La historia (casi convertida en leyenda) cuenta que tuvo que reiniciar su viaje hasta cuatro veces, ya que vendía el género antes de llegar a Madrid, su destino, a causa de lo deliciosos y sabrosos que son.
“Desde su fundación, en 1855, esta casa centenaria en turrones se ha convertido en punto de peregrinación al que acuden golosos devotos. Sus secretos: recetas artesanales, productos de primera y una atención exquisita a su fiel clientela”.
Periódico El Pais
En CASA MIRA fabrica artesanalmente sus turrones, sin ceder a supuestos adelantos que se enfocan más a la cantidad que a la calidad, son 100% artesanales, que a traves de ellos, son considerados los mejores turrones de España y por este motivo es que se envían a varios destinos a nivel nacional e internacional. Pero su especialidad no sólo es el turrón, también se vende todo tipo de variedades de dulces extraordinarios para el paladar como mazapanes, fruta confitada, polvorones y demás delicatessen. Empezó su negocio en 1842 en un puesto en la Plaza Mayor y hoy en día es una de las tiendas de turrón más significativas de Europa.
Cuando Luis Mira llegó a Madrid tenía 21 años y un espíritu emprendedor que lograría que su fábrica de turrones se convirtiera en proveedora de la real Casa de Isabel II, de Amadeo de Saboya, de Alfonso XII, de la Regencia de María Cristina y de Alfonso XIII. Además, Luis Mira obtuvo un Grand Prix en la Exposición Universal de París de 1899, lo que ilustra de forma clara la importancia de este establecimiento cercano al Congreso de los Diputados.
La extraordinaria calidad de la materia prima y su cuidada elaboración, hicieron que la fama de los turrones de Mira se extendiera rápidamente. Luis Mira tuvo cinco hijos, cuatro niñas y un varón que murió a los veinticuatro años. El apellido se ha perdido en sus herederos Carlota Mira, la hija mayor, casada con el alicantino Vicente Ibañez, que tomó las riendas de la empresa a la muerte de su padre. En el siglo XX se ocupó del negocio el matrimonio formado por Carlos Ibañez y Ángela Cremades y luego continuó regentando su hijo Carlos Ibañez hasta principios del siglo XXI.
Los actuales “Hijos sucesores de Luis Mira”, como reza el rótulo de la entrada, constituyen la sexta generación que desciende por línea directa de aquel Luis Mira que actualmente está regentada por su tataranieto Carlos Ibañez Méndez, que continua conservando desde luego los métodos artesanales y logrando siempre la mejor calidad.