Si eres amante del buen turrón, te encanta la repostería y los tutoriales DIY o, lo que es lo mismo, hazlo tú mismo, te proponemos que hagas un estupendo turrón de almendra duro casero para sorprender a familiares y amigos.
En Casa Mira queremos compartir algunos trucos de nuestra receta de turrón de almendra duro contigo, aunque, al igual que la famosa receta secreta de la Coca-Cola, nosotros también preferimos reservarnos algún que otro secretillo que nos ha convertido en uno de los referentes en la elaboración de turrón en España.
No necesitas demasiados ingredientes, tan solo mucho cariño y un poco de paciencia en la preparación. El secreto radica básicamente en tener una buena materia prima. Nosotros usamos para la elaboración del turrón de almendra una almendra del tipo Marcona, que es propia del turrón de Alicante; y una buena miel de apicultor. Si no puedes tener esos ingredientes, procura que las almendras sean de la mejor calidad, al igual que la miel, por lo que te recomendamos, si quieres que el esfuerzo de la elaboración del turrón haya merecido la pena, evitar usar miel industrial.
La diferencia entre el turrón blando y el duro radica en el añadido de clara de huevo que lleva este último, que es lo que le da ese color blanquecino. Si quieres conocer más sobre los distintos tipos de turrón te lo contamos en este post.
También es importante saber que el turrón quedará más o menos duro dependiendo de la cantidad de clara de huevo que se le añada y del punto al que tostemos el caramelo.
El truco es ir haciéndolo poco a poco.
Receta del turrón de almendra duro
- 250 gr de almendras crudas y sin piel
- 200 gr de miel de buena calidad
- 150 gr de azúcar
- 1 clara de huevo
- Obleas (opcional)
- Molde de turrón
Preparación
- Pon a tostar las almendras enteras en el horno a 180ºC durante unos 15 minutos, o en una sartén previamente engrasada. Remueve constantemente con una cuchara de madera para que se tuesten por todas partes igual. Las retiras y las dejas enfriar.
- Monta la clara de huevo con las varillas sin que quede muy firme, y la reservas.
- En una cacerola con bastante fondo, ponemos la miel a fuego medio hasta que empiece a bullir. A continuación, añadimos poco a poco el azúcar sin dejar de remover con la cuchara hasta obtener una textura y color caramelo.
- Cuando la mezcla empiece a hacer burbujas, dejamos un par de minutos y retiramos del fuego. Inmediatamente incorporamos la clara de huevo lentamente o en varias veces. Lo importante es que la clara quede bien integrada en la mezcla sin que cuaje o forme grumos. Una vez incorporada, volvemos a poner sobre el fuego muy bajo, y continuamos removiendo para que empiece a espesar la mezcla.
- La mezcla debe alcanzar la textura del caramelo o hasta que el caramelo rompa, entonces incorpora las almendras. Retira la cacerola del fuego. Debes mover enérgicamente para poder integrar las almendras en la pasta.
- Por último, vierte la mezcla en un molde de turrón que previamente has cubierto de papel de horno, o con una oblea. Alisa la superficie y presiona para compactar la pasta y que quede bien repartida por todo el molde, y deja enfriar.
- Deberás esperar un día a temperatura ambiente para que el turrón esté listo para lucir en tu mesa y puedas presumir de ser un gran maestro/a turronero.
Si no te sale muy bien a la primera, no desesperes, puedes volver a intentarlo. Estamos seguros que con la práctica te saldrá un turrón de almendra estupendo y, si no es así, siempre podrás venir a Casa Mira y llevarte un turrón de Alicante con siglos de tradición.